REVISTA SKORPIO 5 gener 2011 AJEDREZ pag. 5

Pagina 5 SKORPIO 5 Gener 2011
AJEDREZ
LA APERTURA. Es la primera parte de la partida, en la cual ambos adversarios desarrollan sus piezas
disponiéndolas para el ataque y la defensa. Estas operaciones preliminares, en las cuales se lucha por conseguir una disposición de piezas bien sólida que asegure mayores chances para el desarrollo ulterior de la partida, comprenden a veces 6 ó 7 jugadas y, a veces 10, 12 o aún más.
DESARROLLO. Consiste en el uso de las piezas para ponerlas en acción. En otras palabras, sacarlas de su casilla original y ubicarlas en otras que les permitan atacar o defender según sea la intención del jugador. Esta idea que parece tan simple no suele serlo tanto para los niños. Normalmente, un ajedrecista en los 8 primeros movimientos que realiza suele mover 2 peones, los 2 caballos, los dos alfiles, el enroque y una torre. Con algunas variaciones esto es lo común. Sin embargo, los niños suelen, en sus 8 primeros movimientos, mover por lo menos, 6 peones, la torre y tal vez un alfil.
LA CENTRALIZACIÓN. El otro concepto es el dominio del centro. El uso de las piezas tiene como objetivo dominar más espacio que el adversario. Y aún más importante dominar el centro del tablero:
Sea el pequeño centro ( las casillas d4, d5,e4, e5 ). Todo ajedrecista sabe que dominando el centro se dispone de mayores posibilidades para jugar. El dominio del centro puede ser:
- Ocuparlo con peones ( por ejemplo en d4 y e4 ) cuyo avance haga retroceder a las piezas del rival.
- Ocuparlo con piezas ( caballos o alfiles ) que se movilicen rápido hacia el lugar del ataque.
Esto suele ser poco estable ya que las piezas pueden ser desalojadas con facilidad por el enemigo.
-Controlar el centro con peones ( por ejemplo en c3 ) o con piezas alejadas ( por ejemplo un alfil en g2 domina e4 y d5 ).
Esta idea de dominar el centro es también toda una posibilidad de descubrimiento para el alumno principiante. Empujarlo desde un comienzo a desarrollar las piezas por el centro es no permitirle que sea él quien deduzca con su juego sobre la utilidad de hacerlo. Cuando es el profesor quien al poco tiempo de aprendizaje “ lo convence “ de hacerlo, el resultado suele ser un jugador que repite ( a veces en forma idéntica ) la misma forma de empezar y que si bien es capaz de decir el porqué de sus acciones ( ya que el profesor se lo explicó ) no llega a asimilarlo a su idea de cómo jugar. Esto es así ya que aún le falta mucha experiencia como para comprender y aprovechar el concepto del “ dominio del centro “. Es indefectible que después de cierto tiempo logren un desarrollo correcto que les permitirá jugar con confianza utilizando sus propias ideas.
Es importante que el profesor busque que los alumnos lleguen a jugar posiciones que les permitan desarrollar su creatividad y esto no debe ser postergado.
Hasta que lleguen a esto los alumnos han de pasar mucho tiempo probando en las aperturas sus ideas.
NOCIÓN DEL OBJETIVO DEL JUEGO. Cuando los ajedrecistas jugamos buscamos llegar al jaque mate por diferentes caminos. Todos sabemos que obteniendo una ventaja material ( algunas veces pequeña ) podemos ganar la partida. Nuestras jugadas son parte de un plan que tiene por fin último y lejano el jaque mate. Esta actitud es el fruto de bastante tiempo de práctica en el juego. La pregunta es:
¿ ocurre esto en los niños cuando comienzan a jugar ?. La respuesta parece ser no. Sostendremos aquí que el niño atraviesa diferentes etapas donde la selección de jugadas se realiza teniendo en cuenta una lógica adecuada al tipo de pensamiento que él posee y que se relacionan con el objetivo de la movida.



POSSAR UNES FICHAS