61 Señora
De qué se queja usted, si desconoce cómo duele
mi herida.
Que no padece el frío porque su manta de piel siempre le cobija.
De qué, si al despertar inhala de su aliento y se calma en sentir que junto
a usted respira.
Y remedia sus noches con el cálido abrazo que con su cuerpo anida.
Que ofrendas del pan hecho con tus manos,
años tras años, días tras días.
Que moldeaste el rostro hasta la vejez,
Y de tu entraña diste, lo mejor de su vida.
De qué señora, podrá usted quejarse, si nunca sabrá que ésta gran mujer,
con más juventud, a su suerte envidia.
Odalys Góngora Quevedo
Holguín - Cuba
Derechos reservados de autor.
Que no padece el frío porque su manta de piel siempre le cobija.
De qué, si al despertar inhala de su aliento y se calma en sentir que junto
a usted respira.
Y remedia sus noches con el cálido abrazo que con su cuerpo anida.
Que ofrendas del pan hecho con tus manos,
años tras años, días tras días.
Que moldeaste el rostro hasta la vejez,
Y de tu entraña diste, lo mejor de su vida.
De qué señora, podrá usted quejarse, si nunca sabrá que ésta gran mujer,
con más juventud, a su suerte envidia.
Odalys Góngora Quevedo
Holguín - Cuba
Derechos reservados de autor.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada