68 Qué es exactamente el
famoso MMS
Qué pasaría si existiera un medicamento
que pudiera curar cualquier patología, desde un cáncer hasta una simple gripe,
fuera un excelente antiinflamatorio, inocuo, y que, además, estuviera tan
alcance de la mano que incluso podría fabricarse en casa con ingredientes
cotidianos? Soycomocomo analiza el MMS sin posicionarse sobre su eficacia.
Analizamos el MMS,
conocido en nuestro país como solución mineral maestra o simplemente
dióxido de cloro, compuesto recomendado entre otros por la monja Teresa
Forcades, el cual se prescribe en hospitales de África, Suiza o Japón.
Se dice que ha curado a miles de
personas y que en España está prohibido. Actualmente muchos
terapeutas lo recetan como complemento a una dieta saludable, pero sin hacerlo
público, y no lo anuncian en sus páginas web o en las redes por miedo a
represalias. Soycomocomo hace una aproximación al MMS sin posicionarse
sobre su eficacia. Aparentemente, el MMS se prohíbe por intereses de la
industria farmacéutica ya que se obtiene a partir del cloro sódico, no
se puede patentar y con un poco de conocimiento se puede hacer en casa.
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Un poco de historia sobre el MMS
En 1996, el ingeniero industrial Jim Humble descubrió
el MMS por casualidad, durante una expedición por la selva de Guayana. Él y su equipo contrajeron
la malaria y, en un intento de potabilizar el agua, utilizaron cloro
sódico diluido al 3,5%. Sorprendentemente, no sólo todos se curaron en
pocos días sino que el virus desapareció completamente de la sangre.
A partir de esta experiencia, Humble
se dedicó a investigar dicho compuesto. Debido a las presiones recibidas por
promocionar el MMS, tuvo que emigrar de EEUU hacia México, donde continuó con
su trabajo. Ha escrito un libro titulado El milagroso
suplemento mineral del siglo XXI, en dos tomos y de
difusión gratuita a través de Internet, en el que explica detalladamente su
descubrimiento. Con ochenta años, continúa viajando a África y Sudamérica,
difundiendo el MMS para erradicar la malaria.
Con más de diez años de experiencias
en el uso del MMS, Humble asegura que éste puede ser usado para tratar
sida, hepatitis A, B y C, malaria, herpes, tuberculosis, la mayoría de
cánceres, gripe A, quemaduras, eccemas, herpes, picaduras de insectos,
depresiones y… la lista continúa.
Se aplica en forma de esprays, baños
de inmersión, soluciones de diferentes concentraciones o incluso en forma de
gas, aunque la forma más difundida es bebida. Según sus datos,
él y su equipo han curado a más de 200.000 personas de malaria en países de
África y Sudamérica. Hay estimaciones que dicen que unos cinco millones de
personas lo han probado en todo el mundo.
¿Cómo actúa el MMS?
El MMS consta de dos componentes abundantes y baratos: clorito
sódico (NaClO2), diluido en agua a un 28%, y un ácido débil (ácido
cítrico, vinagre o limón). Al combinarlos, en proporciones muy pequeñas
(empezando con una gota de cada componente), se forma un gas llamado
dióxido de cloro (ClO2). Pasadas dos horas aproximadamente, el dióxido
de cloro se convierte en agua y sal de mesa. Antes de que esto suceda, tras 1 o
3 minutos de haber realizado la mezcla (dependiendo del distribuidor del
producto), se le añade agua o zumo de manzana sin vitamina C (debilita el
efecto del MMS) y se ingiere.
Según su descubridor, este gas
genera un potente efecto desinfectante interior que mata a
todos los patógenos anaeróbicos que puedan encontrarse en el cuerpo,
protegiendo las células y bacterias sanas. Esta selección la hace basándose en
la diferencia del PH corporal: en un estado sano nuestro
cuerpo tiene un PH entre 7,35 y 7,5 (neutro); si enfermamos, baja de 7, lo que
facilita la reproducción de bacterias, parásitos y virus.
El dióxido de cloro destruye los
microorganismos patógenos, preservando las células sanas y fortaleciendo el sistema
inmunológico. Una vez dentro del organismo, se libera en el estómago y viaja a
través de la sangre por todo el cuerpo, buscando selectivamente el terreno
ácido para reaccionar, destruyendo bacterias, desnaturalizando virus y oxidando
parásitos y hongos patógenos. Al ser neutralizados, estos microorganismos se
expulsan por la piel, riñones o colon. Cumplida su misión, el dióxido de cloro
se elimina en forma de agua y sal común, sin dejar rastros.
No tiene efectos secundarios ya que la fuerza oxidativa del
dióxido de cloro no alcanza para dañar el equilibrio vital del organismo,
aunque si el organismo está demasiado deteriorado o acidificado, o si se acaba
de ingerir algún fármaco, la ingesta del compuesto puede causar “estrés
oxidativo”, el cual se manifiesta con diarreas, vómitos o náuseas;
malestares que pasan al cabo de unas horas o bajando la dosis en las próximas
tomas.
Dosificación y duración del tratamiento
con MMS
La dosificación del MMS y la duración del tratamiento
responde a un detallado protocolo desarrollado por el equipo de Humble,
en función de la persona y su patología concreta. Se puede acceder a él en
su página web.
Para que remita la malaria, por ejemplo, son necesarias 15
gotas (dosis máxima recomendada para el MMS), ingeridas en dos tomas separadas
por 4 horas. El éxito es de casi un 100% en menos de 24 horas.
Algunos detractores simplifican
el dióxido de cloro como cloro o lejía, pero aunque el clorito sódico,
precursor del dióxido de cloro, se utiliza en la industria principalmente para
el blanqueo del papel o de las telas y como desinfectante de agua, su
composición química se asemeja más a la sal de mesa.
No es tóxico ingerirlo, siempre que se respeten los protocolos
establecidos por Humble. A modo de ejemplo, la dosis media recomendada por
dicho protocolo es de 6 gotas diarias de clorito, equivalente a una
concentración de 1 ppm de dióxido de cloro, proporción similar a la recomendada
como límite máximo para consumo humano por la Agencia de Protección al Ambiente
de los Estados Unidos (EPA): 0.8 ppm. Debería ingerirse mil veces dicha dosis
media para que se produzcan efectos adversos.
Estudios científicos sobre el MMS
Oficialmente no hay ningún estudio que
demuestre que el MMS sea un fraude o carezca de las propiedades que se
le atribuyen. Portales respetables como PubMed o revistas científicas de
renombre no hacen ni una mención al MMS, ni en contra ni a favor. A pesar de
tener abundante información sobre otras sustancias relacionadas, como el
clorito sódico acidificado, el clorito de sodio o el mismo dióxido de cloro, en
ningún caso se las relaciona con un uso interno.
Sin embargo, sí existen
investigaciones independientes que demuestran el poder curativo del
compuesto, realizadas tanto en animales de laboratorio como en personas
enfermas. Algunas de ellas son las siguientes:
·
Dr. Norio
Ogata y Dr. Takashi Shibata en Osaka, Japón, estudio realizado en 2007 sobre la
gripe A en ratones.
·
Dr. Klaus
Schustereder en el Instituto Pasteur de Suiza, estudio realizado en 2008 a
doble ciego sobre diez personas enfermas de malaria y sida a la vez.
·
Dr. Cheryl
M. Bongiovanni, Dr. Michael D. Hughes y Dr. Robert W. Bomengenen del Hospital
de Clínicas de la Región de Lagos, Oregón, EEUU, estudio realizado en 2006
sobre 231 pacientes con úlcera de pierna y diabetes.
·
Dra. Eva
Serra, odontóloga por la Universidad de Barcelona, especializada en
implantología y ortodoncia. Emplea el MMS en tratamientos de aftas, estomatitis
aftosa, enfermedades periodontales, poscirugía.
·
Dr. Alfredo
Ruiz del Hospital del Monte Tabor, Managua, Nicaragua, estudio realizado en
2009 sobre enfermos de cáncer, reumatismo, fibromialgia, colitis, enfermedades
virales.
·
Antonio Romo
Paz, químico, máster en Nutrición y Alimentos y académico de la Universidad
Sonora de México, estudia el MMS como reforzador del sistema inmunológico.
·
Ing. Andreas
L. Kalcker, investigador y divulgador del MMS afincado en Castellón, realiza un
trabajo de recopilación de datos científicos sobre la casuística y las investigaciones
realizadas en todo el mundo.
·
Teresa
Forcades, teóloga, licenciada en Medicina y doctora en Salud Pública. Se
familiarizó con el MMS cuando trabajaba en Alemania, para tratar
sintomatologías respiratorias de las vías altas y alergias varias. Actualmente
apoya abiertamente el estudio de sus propiedades terapéuticas. Aquí su posicionamiento a favor del MMS.
Anterior al descubrimiento de
Humble, la seguridad de la ingestión oral del dióxido de cloro ya fue
demostrada en un estudio de 1982: “Controlled Clinical Evaluations of
Chlorine Dioxide, Chlorite and Chlorate in Man”, de Judith R. Lubbers, Sudha
Chauan, y Joseph R. Bianchine, y su uso se aplicaba en algunas terapias contra
virus como el rotavirus o el sida.
¿Por qué es ilegal el consumo de MMS?
Después de una denuncia presentada en mayo de
2010 en Canadá que no pudo vincularse directamente, departamentos
sanitarios de todo el mundo persiguieron y censuraron cualquier información o
uso del MMS, cerrando webs en los que se comercializaba, blogs de
divulgación o foros que exponían los resultados de experiencias, y lo
tacharon de medicamento ilegal y perjudicial para la vida del paciente.
En España se prohibió en base
al artículo 4 de la ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso
racional de los medicamentos y productos sanitarios:
1.
Se prohíbe
la elaboración, fabricación, importación, exportación, distribución,
comercialización, prescripción y dispensación de productos, preparados,
sustancias o combinaciones de las mismas, que se presenten como medicamentos
sin estar legalmente reconocidos como tales.
2.
Queda
expresamente prohibida la promoción, publicidad o información destinada al
público de los productos incluidos en el apartado 1.
Sus defensores, entre los que destacan, en
nuestro país, Andreas
Kalcker y Josep Pàmies, no pretenden imponer el
dióxido de cloro como una panacea universal, sino que exigen un
acercamiento de la información y, si es necesario, realizar los estudios
pertinentes para autentificar o no el producto.
Hasta la fecha no hay muertes
reportadas relacionadas directamente con el consumo de MMS; sin embargo existen gran cantidad
de testimonios de curaciones o mejoras en la calidad de vida y de enfermedades
que hasta entonces se consideraban crónicas o incurables. Algunos casos se
recopilan en páginas de Internet como: http://testimoniosmms.com/category/video-testimonios/en-espanol/.
Algunas características del dióxido
de cloro pueden “incomodar” a la industria farmacéutica:
·
Es un remedio terapéutico muy barato de producir y su elaboración es de dominio
público. Según los datos de Humble, con 4 ml se cura una persona de malaria, lo
que implicaría 1 euro por persona. Con 100, puede mantenerse un año el
tratamiento para una persona con cáncer. Algunas investigadores calculan
que el MMS podría sustituir a más de 4.000 medicamentos farmacéuticos,
lo que representaría pérdidas importantes para la industria farmacéutica.
·
No hay posibilidad de patentarlo: el dióxido de cloro es una sal mineral que se
encuentra en forma libre en la naturaleza.
·
Ninguno de los fabricantes y distribuidores tienen licencia legal para comercializarlo, ya que
solo los laboratorios multinacionales tienen la capacidad empresarial para
investigar, homologar y comercializar medicamentos ante la sanidad pública
internacional.
Existen en el mercado medicamentos
aprobados por las autoridades competentes con efectos secundarios que causan, a
nivel mundial, cientos de miles de muertes anuales demostradas. La
libertad de información forma parte del derecho individual de las personas, y
es obligación de los expertos velar por la salud de la ciudadanía, investigando
y recabando la información necesaria.
Como muestra este artículo, hay
suficientes datos sobre el dióxido de cloro que avalan un estudio serio para
confirmar si realmente tiene efectos terapéuticos. Mientras tanto, sin
ánimo de promover el uso de sustancias ilegales, está en manos del lector hacer
uso de esta información.
Fuentes:
·
El MMS, por
Antonio Costa
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