67 Crisis Sanitaria, Económica Y Social Coronavirus
Apenas han pasado tres meses desde que
en China se registraron los primeros afectados por el coronavirus. Poco más de
un mes después lo seguíamos viendo como algo lejano, casi sin importancia, a
pesar de que en Italia se había producido ya algún caso. Hoy el coronavirus es un terremoto que sacude el mundo y
que ha cambiado por completo nuestras vidas. Pero debemos conseguir que esta
crisis global no sea para siempre.
Comenzamos la semana previa al
aislamiento con una parte de la población tomando a broma la situación. El
cierre de los colegios y universidades en Madrid, consiguió una estampida
de irresponsables hacia las segundas residencias de la costa. Desde el primero,
con Aznar y Botella saliendo hacia Marbella, hasta el
último, con la enfermedad ya activa, entendieron que eran unas vacaciones y
actuaron en consecuencia, difundiendo el virus aún más de lo que ya estaba.
El domingo de aquella misma semana
aterrizamos en el drama, con la intervención del Presidente del Gobierno metiéndonos el miedo en el
cuerpo y la orden de confinamiento para todo el país.
El silencio se adueñó de nuestras calles, vigiladas por los cuerpos de
seguridad del estado para cumplir con el estado de alerta.
Va a haber un antes y un después del
Covid-19, no sólo en lo sanitario, industrial y económico,
sino también, y esto es lo verdaderamente importante, en nuestra forma de ver
la realidad y en nuestro comportamiento social e individual. En la
soledad de nuestra cuarentena estamos teniendo mucho tiempo para reflexionar y
observar la fragilidad de este mundo que
pensábamos fuerte, moderno y preparado.
Ahora podemos contemplar el tremendo error que supuso la debilitación de
nuestro sistema sanitario, porque estamos viendo sus carencias y aún no hemos
llegado a lo peor. Hasta podríamos señalar con el dedo a los culpables, pero
para qué, lo importante es salir y aprender. También podemos estar cuestionando
esta globalización que consigue parar fábricas y sectores, porque los
suministradores están lejos y en zonas afectadas.
En lo económico la situación asusta. Y podría tener consecuencias
aún más demoledoras si no fuera porque aprendimos mucho de la crisis
financiera del 2008. De aquella crisis desatada por la ruptura de la
burbuja financiera, y que para nuestro país tuvo consecuencias desastrosas, por
la inmensa deuda que manteníamos y el movedizo mercado inmobiliario que
habíamos construido. Tal vez la primera enseñanza fue la de que no se puede abandonar a nadie en la lucha, porque
tendrá consecuencias. Y la propia Merkel ya ha reconocido que la política de
austeridad fue un error.
La Comisión ya ha adelantado la recesión que nos espera y ha dado cifras, del
1,2% esperado de crecimiento podemos pasar a un 2,5% de caída. Y esto es mucho,
sobre todo porque en España, con un 14,3% del PIB debido al turismo, el
descalabro puede ser mayor.
No sé yo si nuestros líderes políticos
se creen sus cifras o es que pretenden dorarnos la píldora y que nos demos cuenta a pequeñas dosis. El colapso va a
ser brutal, empeorando sus expectativas día a día, con una recesión que basta
mirar la Bolsa para darse cuenta de lo que los mercados financieros ya
sospechan y que no se produjo en el 2009. Alemania ya ha puesto encima de la
mesa 500.000 millones de euros de liquidez gratis para las empresas. Y esta
cantidad es superior a la que ha puesto el resto de Europa.
Lo humano de nuestro planeta se ha
parado en seco, después de vivir en un mundo globalizado, que se había
hecho pequeño a golpe de avión barato, ahora estamos recluidos en nuestras viviendas, contemplando desde
detrás de los cristales un mundo que no va más allá de nuestra calle y que ya
no es nuestro. Y para recuperarlo, o al menos lo que podamos salvar, tenemos
que hacer un gran esfuerzo centrado en cuatro aspectos fundamentales:
Aplanar la curva de contagios, aplastar
el sombrero que dicen, para no colapsar los hospitales y minimizar las
víctimas. Es preciso dotar de más recursos, humanos
y materiales a la Sanidad y cumplir, como si no hubiera otra
verdad en el mundo, las recomendaciones sanitarias de aislamiento y
distanciamiento social. Esto sí es solidaridad con nuestro
país y con nuestros mayores que son los más afectados por la
situación.
Proveer de los necesarios recursos
económicos para que el frenazo que acabamos de dar, necesario para dilatar las
infecciones en el tiempo y disminuir la mortalidad,
no se prolongue más de lo necesario. Y es que el daño del parón es inmenso. Las
calles se han vaciado, no hay clientes para las actividades y los servicios; y
las consecuencias de los ERTES se van a contar por cientos de miles. Es
imprescindible lograr que no se conviertan en ERES o en parados de larga
duración. Hace falta un plan, ambicioso y que contemple a todos,
porque tenemos que salir todos. Avales, moratorias de impuestos, ayudas a
autónomos, reforzar el subsidio de desempleo, impedir los desahucios, no
permitir los cortes de suministros, moratoria en las hipotecas…
Y tan importante como amortiguar el
impacto, es reconstruir la situación del mes anterior a la aparición del virus,
lo más rápido posible. Y para ello va a hacer falta un plan de reconstrucción, europeo y nacional, un
verdadero Plan Marshall, con tipos de interés cero para impulsar la inversión y
el empleo. Y sin volver a repetir los errores del pasado. La prioridad debe ser el crecimiento y no reducir la deuda y el
déficit en un par de años. Y con un dinero sin diferencias de precio
inherentes a la prima de riesgo, con eurobonos que financien el plan de
reconstrucción y tipos de interés que permanezcan por debajo de la tasa de
crecimiento de la economía durante mucho tiempo. Sin rescate de ningún país y
con compra de bonos por parte del banco central, aunque no les guste a las
entidades financieras. Decisión que parece ha tomado el BCE con un Plan de 750.000 millones en estímulos, que
asegurará a todos los países estar en igualdad de condiciones,
sea cual sea su prima de riesgo.
La última cuestión que tendremos que
afrontar, será un cuidadoso análisis de lo que se ha hecho bien y lo que se
debe mejorar. Se han cometido equivocaciones, muchas, pero hay que añadir
que la situación era desconocida y la forma de enfrentarse
a ella ha sido un ensayo constante. Si analizamos y obtenemos
conclusiones, sin fundamentalismos y con la mente abierta, podremos
parar una hipotética repetición futura, que podría ser peor.
Pero la emergencia sanitaria, la
cuarentena y los problemas que vemos todos los días a nuestro alrededor también
están haciendo brotar unas actitudes que no se veían hacía mucho tiempo. Con
la política de balcones hemos conocido a nuestros
vecinos y aplaudimos y gritamos juntos, nos emocionamos a la vez, aunque sea a
distancia. Y eso es bueno. El virus y sus horrores han despertado unas
conciencias demasiado adormecidas, que necesitaban de un acicate como éste para
cambiar. Y es que el aislamiento ha conseguido unirnos, anteponiendo a nuestro
egoísmo conceptos casi olvidados. Y hablo de solidaridad, y de lo emotivo
que resulta comprobar que aunque encerrados no estamos solos y que luchamos por
los demás. A ello obedece el confinamiento, a un luchar entre todos sin caer en un ¡sálvese quien
pueda! dejando atrás a los débiles y los mayores.
Y es ese sentimiento de solidaridad
común, el que nos hace sentirnos parte del esfuerzo que estamos realizando para
afrontar la situación, para vencer, para estar orgullosos.
Y lo hacemos en familia, con nuestros hijos que comparten con nosotros las
noticias, que contemplan los esfuerzos y colaboran en ellos. Con vecinos de
balcón, del portal de enfrente, de la calle a la que nos asomamos. Es una gran
lección, inédita, que nadie vivo ha podido experimentar y que nuestro hijos recordarán para siempre.
Y si importante es ese sentimiento de solidaridad que todos compartimos, no
menos trascendental es el reconocimiento que estamos haciendo a la labor, hasta
ahora silenciosa e inadvertida, de todos los que están ahí para que lo importante
no se pare. Para que nuestros supermercados estén abastecidos, para que sepamos
todo lo que está pasando, para que la logística funcione. Transportistas,
tenderos, periodistas, cajeros del súper, repartidores, basureros…están ahí y
ahora nos damos cuenta.
Y está claro que por encima de todos
valoramos a nuestro personal sanitario, médicos, enfermeros, celadores, ATS,
personal de administración, auxiliares de geriatría. Perseguidos y ninguneados
estos últimos años por administraciones absurdas,
casi delincuentes, que dejaron su futuro y el nuestro en manos del beneficio
privado, con salarios bajos, jornadas agotadoras, escasos medios…pero ahí
están, dando todo lo que tienen y mucho más. Cayendo enfermos y conociendo el
riesgo, pero al pie del cañón. Todos los
aplausos que les demos son pocos. Y es de esperar que aprendamos la lección y
salgamos con ellos a defender nuestra Sanidad cuando alguien la agreda, nunca
sabremos cuánto la podremos necesitar. ¿O es que habéis oído o visto salir a la
Sanidad privada a defendernos de la pandemia?
Eduardo Lizarraga
WWW.AQUIMICASA.NET
El nou coronavirus s'ha escampat per diversos continents en menys de dos mesos. Una pandèmia implica una transmissió sostinguda, eficaç i contínua de la malaltia de forma simultània a més de tres regions geogràfiques diferents. Ja som en aquesta fase, però això no és sinònim de mort: el terme no fa referència a la letalitat del patogen sinó a la seva transmissibilitat i extensió geogràfica.
Per primer cop en la història vivim una epidèmia en temps real: tots els mitjans de comunicació, diverses vegades al dia, cada dia, a tot arreu, parlen del coronavirus. Seguim el degoteig de casos en directe. Fins i tot ha estat notícia de portada que el virus al Brasil ha canviat tres vegades!
El cas és seriós. Una de les primeres víctimes del coronavirus a Espanya ha estat l'Ibex35. Cal informar del que passa, però també necessitem bones notícies. Vet aquí deu.
1. Sabem qui és
Els primers casos de la sida es van descriure el juny del 1981 i es va trigar més de dos anys a identificar el virus causant de la malaltia. Els primers casos de pneumònia severa es van notificar a la Xina el 31 de desembre del 2019 i el dia 7 de gener ja s'havia identificat el virus. El genoma va estar disponible el dia 10. Ja sabem que és un nou coronavirus del grup 2B, de la mateixa família que el SARS, pel que l'hem anomenat SARSCoV2. La malaltia es diu Covid-19.
Està emparentat amb coronavirus de ratpenats. Les anàlisis genètiques confirmen que té un origen natural recent (entre finals de novembre i principis de desembre) i que, encara que els virus viuen mutant, la seva freqüència de mutació no és gaire alta.
Anàlisi filogenètica dels genomes complets de 2019-nCoV i dels virus representatius del Betacoronavirus
2. Sabem com detectar-lo
Des del 13 de gener està disponible per a tot el món un assaig de RT-PCR per a detectar el virus. Els últims mesos s'han perfeccionat aquest tipus de proves i avaluat la seva sensibilitat i especificitat.
3. Millora la situació a la Xina
Les fortes mesures de control i aïllament imposades per la Xina donen fruit: de fa diverses setmanes, la xifra de casos diagnosticats disminueix cada dia. En altres països es fa un seguiment epidemiològic molt detallat. Els focus són molt concrets, la qual cosa pot permetre controlar-los amb més facilitat. Per exemple, a Corea del Sud i Singapur.
4. El 80% dels casos són lleus
La malaltia no causa símptomes o són lleus en un 81% dels casos. Al 14% restant pot causar pneumònia greu i en un 5% pot arribar a ser crítica o fins i tot mortal.
5. La gent es cura
Les úniques dades que de vegades es mostren als mitjans de comunicació són l'augment del nombre de casos confirmats i el nombre de morts, però la majoria de la gent infectada es cura. Hi ha 13 vegades més pacients curats que morts i la proporció augmenta.
Coronavirus COVINYA|COCEP 19 2019 nCoV
Casos recuperats per dia. CovId-19 Global Cases, Johns Hopkins CSSE
6. No afecta (gairebé) a menors
Només el 3% dels casos són menors de 20 anys i la mortalitat en menors de 40 anys és només del 0,2%. En menors, els símptomes són tan lleus que fins i tot pot passar desapercebut.
7. El virus s'inactiva fàcilment
El virus pot ser inactivat de les superfícies de forma eficaç amb una solució d'etanol (alcohol al 62%-71%), peròxid d'hidrogen (aigua oxigenada al 0,5%) o hipoclorit sòdic (lleixiu al 0,1%) en només un minut. El rentat de mans freqüent amb aigua i sabó és la manera més eficaç d'evitar el contagi.
8. Ja hi ha més de 150 articles científics
És el moment de la ciència i la cooperació. En poc més d'un mes ja poden consultar-se 164 articles a PubMed sobre Covid-19 o SARSCov2, a més d'altres tants disponibles als reposadors d'articles encara no revisats per parells (pre-prints). Són treballs preliminars sobre vacunes, tractaments, epidemiologia, genètica i filogenia, diagnòstic i aspectes clínics.
Aquests articles estan elaborats per prop de 700 autors repartits per tot el planeta. És ciència en comú, compartida i en obert. El 2003, quan va saltar el SARS, es va trigar més d'un any a obtenir-ne menys de la meitat d'articles. A més, la majoria de les revistes científiques han deixat en obert els seus fons sobre els coronavirus.
9. Ja hi ha prototips de vacunes
La nostra capacitat de dissenyar noves vacunes és espectacular. Ja hi ha més de vuit projectes contra el nou coronavirus. Hi ha grups que treballen en projectes de vacunes contra altres virus similars i ara proven de canviar de virus. El que pot allargar el seu desenvolupament són totes les proves necessàries de toxicitat, efectes secundaris, seguretat, immunogenicitat i eficàcia en la protecció. Per això, es parla de diversos mesos o anys, però alguns prototips ja estan en marxa.
Per exemple, la vacuna mRNA-1273 de l'empresa Moderna consisteix en un fragment de RNA missatger que codifica per a una proteïna derivada de glicoproteïna S de la superfície del coronavirus. Aquesta companyia té prototips similars per a altres virus.
Inovio Pharmaceuticals ha anunciat una vacuna sintètica ADN per al nou coronavirus, INO-4800, basada també en el gen S de la superfície del virus. Sanofi, farà servir la seva plataforma d'expressió en baculovirus recombinants per produir grans quantitats de l'antigen de superfície del nou coronavirus.
El grup de vacunes de la Universitat de Queensland, a Austràlia, ha anunciat que ja està treballant en un prototip fet servir la tècnica denominada molecular clamp, una nova tecnologia que consisteix a crear molècules quimèriques capaces de mantenir l'estructura tridimensional original de l'antigen viral. Això permet produir vacunes fet servir el genoma del virus en un temps rècord.
Novavax és una altra empresa biotecnològica que ha anunciat el seu treball|feina amb el coronavirus. Té una tecnologia per produir proteïnes recombinants que s'acoblen en nanopartícules i que, amb un adjuvant propi, són potents immunògens.
A Espanya, el grup de Luis Enjuanes i Isabel Sola del CNB-CSIC els qui estan treballant en vacunes contra els coronavirus des de fa anys.
Alguns d'aquests prototips aviat s'assajaran en humans.
10. Més de 80 assajos clínics amb antivirals
Les vacunes són preventives. Més important encara són els possibles tractaments de les persones malaltes. Hi ha més de 80 assajos clínics per analitzar tractaments contra el coronavirus. Es tracta d'antivirals que s'han fet servir per a altres infeccions, que ja estan aprovats i que sabem que són segurs.
Un dels que ja s'ha assajat en humans és el remdesivir, un antiviral d'ampli espectre, encara en estudi, que ha estat assajat contra l'ebola i el SARS/MERS. És un anàleg de l'adenosina que s'incorpora a la cadena d'ARN viral i inhibeix la seva replicació.
Un altre candidat és la cloroquina, un antimalàric que també té una potent activitat antiviral. Se sap que bloqueja la infecció augmentant el pH de l'endosoma que es necessita per a la fusió del virus amb la cèl·lula, cosa que n'inhibeix l'entrada. S'ha comprovat que aquest compost bloqueja el nou coronavirus in vitro i ja es fa servir en pacients a qui el virus ha causat pneumònia.
Lopinavir i Ritonavir són dos inhibidors de les proteases fets servir com a teràpia antiretroviral que inhibeixen la maduració final del virus de la sida. Com s'ha comprovat que la proteasa del SARSCov2 és similar a la del VIH, s'ha assajat aquesta combinació en malalts pel coronavirus.
Altres assajos proposats es basen en l'ús de l'oseltamivir (un inhibidor de la neuraminidasa usat contra el virus de la grip), interferon-1b (proteïna amb funció antiviral), antisèrums de persones ja recuperades i anticossos monoclonals per neutralitzar el virus. Fins i tot s'han suggerit noves teràpies amb substàncies inhibidores, com la baricitinibina, seleccionades mitjançant intel·ligència artificial.
La pandèmia de grip del 1918 va causar més de 25 milions de morts en menys de 25 setmanes. Podria tornar a passar una cosa semblant avui dia? Com veiem, molt probablement no. Mai no hem estat millor preparats per combatre una pandèmia.
Ignacio López-Goñi és Catedràtic de Microbiologia de la Universitat de Navarra. Aquest article va ser publicat originalment a The Conversation.
Ignacio López Goñi
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