Resulta que el Tribunal Constitucional ha declarado que lo que ocurrió en el Parlament Catalán los días 6 y 7 sí era perfectamente legal, a pesar de todas esas voces diciendo que Cataluña había perdido su legitimidad esos días.
Resulta que 30 eurodiputados muestran su preocupación en Europa por los presos políticos (ninguno de ellos de Podem, Comuns, Podemos o Izquierda Unida).
Resulta que la CIA ya mandó una carta diciendo que nunca avisó por medio alguno a los mossos de lo que iba a ocurrir en la Rambla.
Resulta que el CNI español admite que el líder del grupo yihadista era confidente suyo.
Resulta que seguimos sin acceso a los datos de Europol y en código de alerta terrorista 4.
Resulta que Cataluña iba a cerrar su ejercicio con 171 millones de beneficio antes de que Montoro "bloqueara" las cuentas catalanas.
Resulta que el Gobierno Español ha tenido que pedir un crédito para poder pagar los extras de Navidad de las pensiones.
Resulta que el PP ya ha prometido a Europa que volverá a recortar el gasto de Sanidad y Educación, aún más, llegando a récord histórico.
Resulta que M.Rajoy llamó al juez que investigaba el caso de corrupción del esposo de Cospedal para que la investigación se detuviera y se detuvo.
Resulta que nuestras políticas y políticos no podrán hacer referencia a los presos en campaña (ni usar el color amarillo) pero el bloque del 155 podrá decir lo que les venga en gana.
...Y ahora resulta que incluso algunas y algunos catalanes piensan que estar en contra de todo esto, opinar que una posible solución sería la autogestión de Cataluña o simplemente defender el derecho a decidir y luchar por un referéndum vinculante, no es un tema social.
Ahora algunos dicen que hay que olvidar que estamos intervenidos, con gente en la cárcel y bloqueados como comunidad y como pueblo, para "pensar más en lo social". Como si estar a merced de unos tipos a los que se les ha escuchado en grabaciones jactándose de "haber hundido nuestro sistema sanitario", no fuera un problema social.
Como si luchar contra el modelo de estado actual no fuera una lucha social.
Como si defender la libertad de opinión, el derecho de autodeterminación o la celebración de un referéndum, tal como pide la sociedad catalana ante este Estado concreto, no fuera un tema social.
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